A finales del mes de julio tuvo lugar la Escuela de Verano, una semana de debates e informes del Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT), organización internacional a la que está afiliado Socialismo Revolucionario. La situación griega ocupó un lugar central en las discusiones, pero también se abordó la situación socioeconómica en todos los continentes. 300 personas participaron en el evento que se organizó en Lovaina, Bélgica.
El siguiente informe es un resumen de la discusión sobre Europa y la situación internacional, publicado originalmente en el número de septiembre de La Brecha.
Se prevé que la zona euro va a experimentar un crecimiento lento este año y el próximo. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, comentó: “A este ritmo, el continente europeo no puede quitarse de encima la alta tasa de desempleo y se hundirá en deuda”. Thomas Picketty destacó el dilema al que se enfrenta Grecia: se supone que tiene que pagar el 4% de su PIB durante 30 años a los 'prestamistas'. Sería mucho más fácil simplemente cancelar la deuda.
Grecia se ha convertido en un laboratorio donde se están probando el capitalismo, el reformismo y la revolución. La troika se empeñó en aplastar y desacreditar completamente a Syriza, y ya ha alcanzado en cierta forma un 'cambio de régimen'. Tsipras y la dirección de Syriza capitularon, en lugar de tomar el mandato popular que el 61% de votos por el 'NO' a la austeridad les proporcionaba.
“La traición es inherente al reformismo”, escribió Trotsky. Los partidos socialdemócratas han sido incapaces de ofrecer reformas progresistas y se han pasado abiertamente al lado de los capitalistas y las contrarreformas. Desafortunadamente, Syriza ha pasado por una 'pasokización', es decir, ha acabado traicionando al igual que el partido socialdemócrata griego Pasok.
Sin duda, esto repercutirá en la lucha contra la austeridad en países más pequeños, como Irlanda y Portugal, e incluso países más grandes como Italia y España. Podemos se ha estancado y sus líderes, habiendo girado a la derecha, dijeron que ¡habrían respaldado el acuerdo en Grecia! Pero la crisis griega no ha acabado, todavía hay posibilidades en Grecia y en otros países. En todas partes se está preparando el terreno para nuevas formaciones.
Perspectivas para la lucha de clases
El desarrollo de la situación en el norte de Europa indica hacia donde puede evolucionar la lucha de clases. En Gran Bretaña, las elecciones generales y la elección de la dirección del Partido Laborista han producido avances interesantes. La clase trabajadora se orienta hacia el plano industrial como respuesta a la ofensiva de los empresarios y el gobierno Tory.
La huelga de los conductores de tren en Alemania y las luchas en Francia para preservar lo que queda de la semana de 35 horas muestran su voluntad de luchar. En Bélgica, la elección de un gobierno de derecha en el 2014 ha abierto un nuevo período. Han habido grandes manifestaciones y huelgas sindicales. Por primera vez en años, se han organizado reuniones y piquetes en los lugares de trabajo. Si un nuevo movimiento convocara una huelga general de 48 horas para derribar al gobierno, se podrían sentar las bases para un nuevo partido de los trabajadores.
Crisis migratoria
En la mayoría de países de Europa, también hay un crecimiento de la extrema derecha como consecuencia de la crisis del capitalismo y el fracaso de la izquierda. Parte de su aumento se debe a la forma en la que utilizan la crisis migratoria.
El colapso social en Oriente Medio y África ha supuesto la muerte de miles de personas en el intento de cruzar el Mediterráneo. Al igual que la crisis de Grecia, los conflictos en torno a esta crisis humanitaria exponen divisiones nacionales insalvables dentro de la UE. Esto demuestra que la unión monetaria es imposible sin una unión política, lo que es a su vez irrealizable sobre una base capitalista. Los socialistas tienen que proponer un programa contra la viciosa campaña anti-inmigración de la derecha, incluyendo el derecho de asilo.
Conmoción en Oriente Medio
La horrible crisis a la que se enfrentan los trabajadores en Oriente Medio es la secuela de la intervención imperialista en la región. Siria ha sido desgarrada por la guerra civil. El eje suní constituido por Turquía, Arabia Saudita, Qatar y otros está apoyando las milicias suníes que luchan contra el régimen de Assad.
Oriente Medio ha pasado de ser un símbolo de la revolución a uno de la contrarrevolución, como muestra la aparición de ISIS. Esta organización controla la mitad de Siria y una tercera parte de Irak. ISIS se alimenta de la desesperación entre los musulmanes sunitas que han sido bombardeados por el régimen de Assad y, en el caso de Irak, entre los que han sufrido la discriminación bajo el gobierno liderado por chiítas que tomó el poder tras la invasión norte-americana en 2003.
Los kurdos sirios, basados en torno al YPG y el YPJ en Rojava en el norte de Siria, han sido los más exitosos en la lucha contra ISIS. El gobierno de Erdogan ha respaldado a ISIS con la clara intención de impedir la formación de un estado kurdo.
La derrota de ISIS no es sólo una cuestión militar. Es necesario abordar las causas que alimentan su crecimiento. El CIT da la bienvenida a la derrota de ISIS en Kobane, pero reconoce que fuerzas como el PYD necesitan un programa capaz de convencer otras nacionalidades en la región y de proponer un confederación democrática que rompa con el capitalismo y el latifundismo, la creación de un Oriente Medio socialista.
Economía mundial
A pesar de que en este momento haya una muy parcial recuperación económica, la productividad está decayendo y hay presiones deflacionarias en todo el mundo, no sólo en Europa.
La desaceleración de la economía china ha tenido un impacto inmediato en el mundo neo-colonial. La caída de los precios de productos básicos ha agravado las condiciones de vida en países como Nigeria, donde los funcionarios no cobran desde octubre. A esto hay que añadir los últimos giros de de la Bolsa china. La subida de tipos de interés en EE. UU. podría arrastrar la economía mundial a una nueva crisis. Los capitalistas tienen grandes 'ahorros', pero ningún lugar para invertirlos.
En realidad ha habido un enorme crecimiento de capital ficticio mediante las inyecciones de liquidez emprendidas por muchos bancos centrales. Esto ha exacerbado una deuda creciente que representa un problema mayor para la economía mundial. La Bolsa mundial ha duplicado su valor y la deuda pública se ha disparado en muchos países, lo que ha provocado la creación de nuevas burbujas.
Rivalidades interimperialistas
El aumento del poder económico y militar de China ha reducido la influencia del imperialismo estadounidense en la región de Asia y el Pacífico. EE.UU. está buscando el apoyo de aliados asiáticos, como Japón, con el fin de contener a China.
Asia Oriental registra un cuarto del crecimiento del producto bruto mundial y representa una región clave para el capitalismo mundial. Por un lado, EE.UU. quiere extender el TTP, también conocido como una OTAN económica, en esa zona para contrarrestar la influencia de Beijing. Por otro lado, el régimen chino está desarrollando el Banco Asiático de Inversiones para expandir su influencia en la región y espera jugar un papel similar al del FMI o el Banco Mundial.
En Ucrania, tanto el gobierno ruso como el ucraniano han dado por muerto al acuerdo de Minsk que supuestamente iba a traer paz a la región. A cambio de préstamos de la UE, el país está sufriendo el mayor plan de privatización en 20 años, con más de 300 compañías vendidas, incluyendo puertos y minas.
Estados Unidos
La relativa recuperación económica en EE. UU. está dando espacio a los trabajadores para luchar contra los bajos salarios. Socialist Alternative (sección del CIT en EE. UU.) ha jugado un papel fundamental en la lucha por un salario mínimo de $15 la hora. Esta reivindicación, que empezó en Seatle, se ha aprobado en San Francisco, New York y Los Angeles, y se está debatiendo en la mayoría de ciudades.
Otros ejemplos del giro a la izquierda que se está produciendo en la sociedad americana son el movimiento Black Lives Matter, que crece con cada brutal asesinato cometido por la policía, y la candidatura a la presidencia del senador Bernie Sanders. Socialist Alternative discute con el público generado por la campaña de Sanders, a pesar de no apoyar su campaña para ganar la nominación dentro del Partido Demócrata. Sanders está “luchando contra la clase de los multimillonarios usando una herramienta de la clase de los multimillonarios”, por eso necesita presentarse de forma independiente y con un programa socialista.
Una doble tarea
Varios economistas explican que los dirigentes no estarán en la misma posición en la que estaban antes si se produce una nueva recesión económica. La cuestión sobre como va a desarrollarse el movimiento de los trabajadores es crucial, especialmente en países como China donde hay una clase trabajadora muy potente.
Hay dos tareas fundamentales: el fortalecimiento político del movimiento de los trabajadores y la organización de los desorganizados con el objetivo de construir la acción colectiva necesaria para desafiar y acabar con el sistema capitalista. Después de la capitulación de Tsipras, ha quedado claro que las nuevas organizaciones de trabajadores necesitan un programa para luchar hasta al final contra las políticas de austeridad.