¿Por qué un número Especial de la Brecha?
La Brecha se creó por primera vez en 2014 como la revista de Socialismo Revolucionario (SR). Anteriormente habíamos producido una serie de revistas que se remontan al año 2010 cuando formamos nuestra organización en el estado español. Nuestra intención siempre ha sido la de formar parte de la creación de un partido revolucionario internacional, no sectario y combativo.
Creíamos en ser parte de un proceso más amplio para reunir las fuerzas revolucionarias genuinas y crear un polo de atracción para la clase obrera del estado español. La bandera internacional del Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT) fue también una parte integral de este proceso.
Creíamos en ser parte de un proceso más amplio para reunir las fuerzas revolucionarias genuinas y crear un polo de atracción para la clase obrera del estado español. La bandera internacional del Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT) fue también una parte integral de este proceso.
En 2017, el CIT fue abordado por Izquierda Revolucionaria (IR), que dirige el Sindicato de Estudiantes (SE) y Libres y Combativas (LyC), ambos en el estado español. Tras un breve proceso de unificación nos fusionamos con este grupo en España y a nivel internacional. De 2017 a 2019 dejamos de producir La Brecha.
En esta unificación nuestros miembros de SR tuvieron desde el principio experiencias diferentes. En Barcelona nuestros miembros se desconectaron rápidamente de IR y de hecho no estaban contentos con el proceso de unificación liderado por IR y el Secretariado Internacional (SI) del CIT. En otras áreas las primeras experiencias no fueron tan negativas pero a lo largo de un período de tiempo más largo también empezaron a surgir problemas.
En noviembre de 2019 un gran conflicto tuvo lugar en el organismo internacional de dirección del CIT (ver ‘Declaración de la mayoría de CIT’) y este conflicto no sólo aceleró la degeneración del antiguo liderazgo del CIT, sino que rápidamente expuso la naturaleza sectaria y vertical de IR.
Hemos aprendido mucho en los últimos años y creemos que es nuestro deber para con el movimiento obrero revolucionario explicar nuestras experiencias y sacar las lecciones, lo mejor que podamos.
Lo hacemos a través de esta edición especial de La Brecha. En algunas partes hacemos una crítica contra nuestros antiguos aliados en el CIT e IR. No lo hacemos simplemente para apuntarnos un tanto, sino para apelar a las bases de estas organizaciones para que consideren las ideas que planteamos con camaradería y para que consideren transformar sus organizaciones en consecuencia. Desafortunadamente, algunos de los líderes de estos grupos encuentran difícil el debate democrático. (ver ‘La generación de la austeridad y la necesidad de un partido revolucionario democrático’).
La tarea fundamental de los marxistas de hoy es vincular nuestro programa a las masas y ganarlas a la idea del cambio socialista. La manera en que desarrollamos nuestro programa de transición y desarrollamos nuestra estrategia es crítica en la lucha para preparar teórica y organizativamente a nuestra clase para su tarea histórica de acabar con el capitalismo (ver ‘Por un programa de transición del siglo XXI’).
No vemos que lo que imprimimos aquí sea la historia completa sino una contribución honesta a una muy rica herencia de discusión sobre la izquierda revolucionaria. Esta es la primera parte del Especial de La Brecha. En la segunda parte desarrollaremos más detalladamente nuestro programa, la cuestión nacional en el estado español y daremos un informe detallado del próximo Congreso Mundial de la mayoría del CIT. Para los marxistas, las perspectivas y el análisis son centrales para el desarrollo de la teoría y comenzamos este número de La Brecha con nuestro más reciente artículo de perspectivas. Desarrollaremos estos puntos en material futuro (ver ‘Nuevo gobierno pero la inestabilidad y la polarización continúan’).
Estamos abiertos a la discusión, el diálogo y la colaboración con todos los revolucionarios genuinos. Creemos que no tenemos todas las respuestas y vemos esto como una contribución al debate de cómo construir una lucha unitaria para acabar con el capitalismo y para la transformación socialista de la sociedad.